ÁMBITOS DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

               

   Se pueden identificar varios ámbitos funcionales. Estos ámbitos corresponden a los espacios sociales básicos, donde discurre la vida de las personas y donde su participación se puede acabar traduciendo en situaciones de inclusión o exclusión social.

    Podemos diferenciar ocho ámbitos:

  

                               

ÁMBITO ECONÓMICO: el primer ámbito que se desarrolla en la vida social de las personas es el económico, pues buena parte de los bienes productos y servicios en nuestra sociedad están materializados por la economía de mercado.

  Algunos servicios básicos como la salud o la educación son provistos de medidas públicas, pero esto no garantiza la universalidad de acceso a estos servicios.

   Existen algunos factores ligados al ámbito económico:

• Pobreza económica
• Dificultades financieras.
• Imposibilidad de acceso  a créditos.
• Dependencia de aportaciones familiares. 
• Dependencia de prestaciones sociales. 
• No acceso a prestaciones sociales.

   Una posición de desventaja a nivel económico se traduce en desventaja en otros terrenos.

   El trabajo de inclusión social debe orientarse hacia la articulación de políticas que faciliten el acceso a una renta suficiente a las personas. El sistema público de pensiones y otros programa proveen una renta a determinados colectivos, pero estas ni llegan a todos ni cubren en su totalidad las necesidades de estas personas. Otra línea de actuación se centra en los procesos de inserción o reinserción laboral.

ÁMBITO DE TRABAJO: el trabajo es un espacio fundamental para el desarrollo de las personas, clave para su inclusión económica y social.

   La participación en el mercado de trabajo aporta recursos económicaos que permiten a la persona desenvolverse en la vida.

   Hay que insistir en que en  nuestra sociedad el trabajo está asociado a la identidad y al pretigio social y supone para las personas un espacio de reconocimiento.

   El ámbito de trabajo ha experimentado en estas últimas décadas numerosos e importantes cambios (automatización, modernización, diversificación, etc.). Todos estos procesos han contribuido a que el empleo existente sea cada vez más precario. Todo esto favorece la vulnerabilidad y la exclusión social.

  Algunos de los factores vinculados al mundo del trabajo que pueden generar vulnerabilidad son:

• Desempleo.
• Subocupación.
• Trabajo discontinuo o temporal.
• Personas en situación administrativa irregular.
• Trabajos sin condiciones o en condiciones precarias.
• Relacionados con edad, sexo, acoso, falta de habilidades sociales...

  Por todas estas razones es importantísimo el trabajo de inclusión social de los colectivos más influidos por estos factores. La inserción laboral le facilitará el acceso al mercado de trabajo y a reforzar así toda su vida social.

ÁMBITO DE LA SALUD Y EL CUIDADO: disfrutar de un buen estado de salud no solo es clave para el bienestar de las personas, sino también para su inclusión social. La salud presenta un carácter acumulativo, es decir, puede desencadenar otros factores de inclusión.En ocasiones es posible que no disponga de la autonomía necesaria para cuidar de uno mismo.

  La familia ha sido el espacio encargado d proveer cuidado y atención y a su vez , estas tareas han sido realizadas por las mujeres, pero en las últimas décadas esto ha cambiado, surgiendo espacios sociales de cuidado, haciendo emerger nuevas situaciones de vulnerabilidad.

   Factores de exclusión en el ámbito de la exclusión y el cuidado:

• Situaciones de dependencia y falta de autonomía personal.
• Falta de redes familiares, de apoyo, afiliación y reconocimiento.
• Falta de acceso a recursos sociosanitarios.
• Diversidad funcional.
• Enfermedades graves, degenerativas o crónicas.
• Enfermedades mentales.
• Accidentes con secuelas que afecten a la autonomía.
• Drogodependencias o adicciones.
• Maltrato físico, social o psicológico.

ÁMBITO EDUCATIVO Y FORMATIVO: la educación y la formación proporcionan a las personas competencias para su desarrollo social. se puede afirmar que disponer de un buen nivel educativo y formativo está relacionado con un menor nivel de vulnerabilidad.

   Se podrían destacar los siguientes factores como condicionantes de las situaciones de vulnerabilidad:

• Analfabetismo.
• Desescolarización.
• Entorno social y familiar desfavorable.
• Bajo nivel de renta que impide el acceso a la formación.
• Bullying escolar.
• Desconocimiento de las nuevas tecnologías.
• Barreras lingüísticas.

   La inclusión social en este ámbito pasa por hacer frente a las necesidades educativas de las personas en riesgo de exclusión. Son muy interesantes los proyectos de aprendizaje-servicio.

ÁMBITO DE JUSTICIA Y CIUDADANÍA: La justicia y la ciudadanía son otos ámbitos en los que se resuelven las posibilidades de inclusión social. Desde la administración de justicia se proveen medidas que regulan nuestra convivencia. Es la instancia que  resuelve legalmente situaciones de reclamaciones de derechos.
   De ella también depende la administración de ciertos espacios de reclusión como los centros de menores, los penitenciarios o los centros de internamiento de extranjeros.
   Los factores de desventaja que podemos encontrar en este ámbito son:

• Personas que no tienen reconocidos alguno de sus derechos.
• Víctimas de trata de personas.
• Personas que están privadas de su libertad.
• Personas en internamiento institucional.
• Personas tuteladas por la administración. 
• Personas de baja renta que no pueden accerder a la justicia.
• Menores no acompañados.
• Menores en situación de vulnerabilidad.

   Garantizar el acceso universal al sistema de justicia es determinante para proteger a las personas de escenarios de vulneración de sus derechos. El derecho a la justicia gratuita es fundamental. Hay que trabajar los centros penintenciarios para que sean lugares reales de reinserción.

ÁMBITO RESIDENCIAL Y MEDIOAMBIENTAL: el acceso a la vivienda digna es un derecho reconocido en la mayoría de nuestros ordenamientos. Pero a pesar de esto España no goza de de una oferta suficientemente amplia de vivienda pública para garantizar el acceso de las personas más vulnerables, por ello muchas personas no disponen de hogar.
   Factores decisivos de vulnerabilidad para la vivienda:

• Perdida de la vivienda o imposibilidad de acceder a ella.
• mobbing residencial.
• Ocupación informal de viviendas.
• Personas sin hogar.
•  Viviendas precarias.
• Pobreza energética.
•  Barrios estigmatizados.
• Entornos insalubres de la vivienda.
• Entornos sin equipamientos básicos.

  La acción social en estos ámbitos pasa por el desarrollo de las políticas de vivienda y medioambientales. Es fundamental disponer de alojamientos y programas que puedan ofrecer una vivienda a personas sin hogar y viviendas de transición a la autonomía. Muchas asociaciones trabajan en ello.

ÁMBITO DE LA CIUDADANÍA, OCIO Y DEPORTE: estos espacios contribuyen a ampliar su formación, a fomentar su reconocimeinto y a mantener sus redes sociales.
  Estos factores afectan a toda la sociedad, pero en especial a las personas con diversidad funcional:

• Menores sin acceso a actividades culturales, de ocio y deporte.
• Ofertas insuficientes o no adaptadas.
• No dispones de autonomía para el acceso.

   Afortunadamente encontramos espacios, equipamientos e iniciativas vinculadas a este ámbito, como centros de animación y tiempo libre, clubes deportivos, actividades extraescolares, centros para personas mayores, etc.

ÁMBITO RELACIONAL O PARTICIPATIVO: este espacio tiene gran importancia en la actualidad ya que los modelos de familia han cambiado mucho. 

   Dentro de él encontramos dos elementos clave:

• Las redes familiares y sociales: disponer o no de redes familiares y sociales es determinante para la inclusión social, porque aportan compañía y calor afectivo, apoyo emocional, ayuda material, cuidados y servicios y recursos de formación y orientación.
• El asociacionismo: una sociedad que dispone de un tejido asociativo rico es mucho mas capaz de defender sus derechos, movilizar sus intereses y tratar de hacer frente a los retos sociales que conforman nuestra vida actual.

   Algunos de los factores que pueden describir situaciones de vulnerabilidad social en este ámbito relacional y participativo son:

• Red familiar débil o sin recursos.
• Existencia de situaciones de violencia familiar.
• Migraciones o movilidad residencial.
• Red relacional débil o sin recursos.
• Rechazo social o estigmatización.
• No reconocimiento de derechos de ciudadanía.
• Falta de cultura asociativa.

Es necesario fortalecer las políticas de conciliación familiar. En el ámbito participativo encontramos numerosas iniciativas, sobre todo en las administraciones locales donde promueven planes locales de participación ciudadana. También es cada vez más frecuenta encontrar consejos de barrio.